Referirse a los signos de puntuación o tratar sobre ellos y darles a sus reglas de uso un valor absoluto, es ser limitado en pensar que ellos pueden encerrarse o eximirse solo a lo que las reglas disponen. Con respecto al uso de los signos de puntuación y sus reglas, la flexibilidad y la libertad deben existir para que la escritura no sea rígida, cuadrada y, con atrevimiento, sin sabor.
Algunos autores prefieren donde un PUNTO un PUNTO y COMA mientras otros prefieren, quizá siendo mas vanguardistas, no usar el PUNTO y COMA del todo o suprimirlo de manera casi total.
Lo cierto es, que sin el uso de los signos de puntuación, la lectura y comprensión de lo que los autores quieren expresar seria nulo o sin sentido. Puede sugerirse el que se tome un texto de una hoja o una cuartilla y se le supriman todos los signos de puntuación y se intente su lectura rápida y corrida.
Es sabido que las reglas son tan engorrosas que lo que hacen es cargar la escritura y limitar la creatividad de quien quiere expresarse libremente. Por otro lado, su uso se hace necesario para la buena acentuación, pausa y respiración de la misma. Por lo tanto, lo mas recomendable es que se establezca una especie de balance entre el uso de los signos de puntuación, sin olvidar que la acentuación es imprescindible e inevitable, mas bien obligatoria.
Otra de las recomendaciones para la propia escritura de hoy día es la de desarrollar freses cortas y concisas, sencillas y en párrafos de no mas de 10 líneas para evitar la perdida de la idea en la lectura.
En general, los signos de puntuación no son mas que meras señalizaciones, como las que vemos en la carretera, que nos sugieren cuando parar, cuando correr, cuando disminuir o cuando arrancar.
En la escritura, la puntuación, señala la velocidad, pausas, respiraciones y modulaciones que la lectura como tal debería tener. Es preciso señalar que el arte de puntuar o usar los signos ha ido variablemente cambiando con los años y las épocas
En conclusión, el uso y abuso de los signos de puntuación, esta mas resumido en el balance, que en la estricta observación de las reglas, que cuando se escribe se es libre de expresarse y por lo tanto, libre de usarlos después de todo.
Algunos autores prefieren donde un PUNTO un PUNTO y COMA mientras otros prefieren, quizá siendo mas vanguardistas, no usar el PUNTO y COMA del todo o suprimirlo de manera casi total.
Lo cierto es, que sin el uso de los signos de puntuación, la lectura y comprensión de lo que los autores quieren expresar seria nulo o sin sentido. Puede sugerirse el que se tome un texto de una hoja o una cuartilla y se le supriman todos los signos de puntuación y se intente su lectura rápida y corrida.
Es sabido que las reglas son tan engorrosas que lo que hacen es cargar la escritura y limitar la creatividad de quien quiere expresarse libremente. Por otro lado, su uso se hace necesario para la buena acentuación, pausa y respiración de la misma. Por lo tanto, lo mas recomendable es que se establezca una especie de balance entre el uso de los signos de puntuación, sin olvidar que la acentuación es imprescindible e inevitable, mas bien obligatoria.
Otra de las recomendaciones para la propia escritura de hoy día es la de desarrollar freses cortas y concisas, sencillas y en párrafos de no mas de 10 líneas para evitar la perdida de la idea en la lectura.
En general, los signos de puntuación no son mas que meras señalizaciones, como las que vemos en la carretera, que nos sugieren cuando parar, cuando correr, cuando disminuir o cuando arrancar.
En la escritura, la puntuación, señala la velocidad, pausas, respiraciones y modulaciones que la lectura como tal debería tener. Es preciso señalar que el arte de puntuar o usar los signos ha ido variablemente cambiando con los años y las épocas
En conclusión, el uso y abuso de los signos de puntuación, esta mas resumido en el balance, que en la estricta observación de las reglas, que cuando se escribe se es libre de expresarse y por lo tanto, libre de usarlos después de todo.
